Capitulo Doscientos Nueve

 Ser Destruido y Ser Quien Destruye...

Cada quien tiene su propia historia, su lugar especial, su número favorito, un día que odia, una estrella a quien hablarle en las noches  y una parte de su corazón que parece haber ido sin retorno alguno.

Ser destruido y ser quien destruye definitivamente no es lo mismo. Aunque la acción sea involuntaria en los enredos del querer, siempre alguien se lleva más del corazón del otro y deja menos para llenar el espacio vació.

Ser destruido es uno de los peores sentimientos del mundo una parte de ti se va y respirar parece difícil, sonreír y fingir estar bien se convierte en un martirio de todos los días, parece que la vida carece de sentido y que jamás sera la misma persona. 

Ser quien destruye no es tan fácil como parece la persona tiene que armarse de valor y pensar siempre antes en la otra persona y en todo, especialmente en como sus decisiones afectaran al entorno, para mi la persona destructora es la persona que en realidad sabe amar porque no le importa saber que el sentimiento siempre va a estar ahí y mas un cuando vea a esa persona todos los días, sabe que aveces se le hará difícil respirar tan solo por su cercanía, sabe que extrañara todo lo que fueron y lo que no serán, sabe que siempre la va amar porque el olvido no existe cuando amas, sabe que siempre sera la chispa que puede encender el fuego en su corazón  y también sabe del sentimiento amargo  que le invadirán cuando vea a quien fue el amor de su vida con alguien más pero de todas formas se armara de valor para estar bien y continuar en vez de auto-destruirse. 

 

Ser destruido y ser quien destruye son cosas tan similares pero a su vez diferentes ya que algunas como el ser destruido y el auto-destruirse solo se basan en el apego en el querer desmesurado, en la idealización de un mundo perfecto con una persona perfecta y en no querer tener a nadie más si no es a esa persona, mientras que ser quien destruye requiere de valor para pensar en el bienestar de la otra persona y en el propio, además de estar conciente de que no importa lo mucho que duela porque cuando las cosas ya no parecen caminar juntas es momento de avanzar por separado lo que es igual a libertad y sinónimo de amar.

-Einor