Perverso
Han transcurrido varios meses sin una palabra, he decidido anclarme al silencio que hace que todo se mantenga en calma, me he impregnado del olor a café hasta la médula y he implementado nuevas letras a mi vida.
Día con día mi vieja imagen que antes divisaba en el espejo se transfigura y finalmente ya no soy mas pero de alguna forma aún soy. Esta transición de ser a seguir siendo a resultado perturbadora tanto que son noches en las que el insomnio finalmente se ha ido pero en su remplazo hay auroras en mi cabeza que me despiertan de la calma a la que me he sometido por ser.
Desconozco al lugar que quiero llegar después de la inapetente descripción de quien aun soy quizá es una escusa inútil para justificar mi culpa frente al constante rechazo a la afición de los sujetos que contemplan una idea irreal de mi yo o quizá es una forma cruel de alimentar mi ego con la aflicción que me involucra pero que no me pertenece.
He intentado rehuir de aquel sujeto que me mira y me abruma, que me atosiga con preguntas y que de una u otra forma insiste en caminar a mi lado aún cuando antepongo la compañía de todos sobre él, días atrás finalmente decidió marcharse sin un adiós tan solo dejandome la sombra de lo que algún día fue todo el cariño que me dio. Él me había eliminado de su vida lo cual no me hacia feliz pero de alguna forma me aliviaba porque su sonrisa buscaría un nuevo camino pero inesperadamente él esta ahí pidiendo regresar a mi desordenada vida, perdiendo su dignidad ante mi ya saciado ego y con esto perdiendo que alguna vez en la vida yo lo tome enserio.
Perverso todo el daño injustificado que he provocado en su vida, perversas mis respuestas sin ninguna salida pero sobre todo perverso el futuro inmediato que ha puesto un nuevo sujeto en mi camino, perverso que él entienda mi libertad y yo la suya, que él sea la voz que a mi me falta, que él sea mis ojos cuando no puedo ver pero aún más perverso que el destino haya juntado a dos contrarios que no se pueden tener.