miércoles, 19 de julio de 2023

Capítulo Quinientos Cuarenta y Cinco

                                   Cosas 

También tenía cosas que contar pero parece que ya no sé cómo hacerme escuchar. 

Supongo es así...

Cosas que detesto:

Promesas rotas, supongo, gracias a los traumas infantiles, mi niña interna siente que le fallan y no puede confiar en las personas. Cuando esto pasa me olvido decirle que estoy aquí, que me tiene a mi para cumplirle las promesas, sin embargo aun me cuesta desenredar la desconfianza que me genera. 

Cosas que pasan:
Estos días me siento atrapada en mi misma, en mi mente, en lo cotidiano y también en la tristeza de decir adiós... uno nunca esta listo para las despedidas. 
  
Cosas que no digo:

Quiero parar, lo pienso todo los días, tanto que me preocupa. Quiero dejar de esperar, quiero olvidar, quiero ya no sentirme decepcionada todo el tiempo. Aunque parece que no lo digo, siento que lo digo todo el tiempo, entre líneas, desde la inmadurez y desde el lenguaje gestual que he adoptado para situaciones que me incomodan. 

Cosas que me duelen:

Decir las cosas a la mitad, también darme cuenta que las luchas se hacen en conjunto porque si uno lucha individualmente se terminan casándose y abandonando la causa. Considero aplica a todo en la vida. 
 
Cosas que me irritan:

Supongo no decir todo lo que veo, siento y pienso; porque el mensaje no se entiende cómo lo tengo en mi mente. 

Otra cosa es no poder dormir bien por preocuparme por lo que estará sucediendo en otros horarios y dimensiones del planeta cuando a esa parte del planeta parece no importarle. 

Cosas que difícilmente percibo:

El chantaje emocional, me di cuenta que puedo ser manipulada fácilmente, especialmente si alguien me dice que se siente mal por cualquier acción que yo haga que siente que no va con sus planes.

-Einor