HOLA Y A LA VEZ ADIÓS
Te encontré por casualidad, me abrazaste, nos mirábamos fijamente, y dijiste "Adiós". Quizá yo te veía solo en mis sueños, aquellos sueños imperfectos que llenaban mi vida de una radiante sonrisa y un hermoso amanecer, aquel sueño que en su incesante imperfección llevaban incluidas la perfección mas difusa que haya encontrado en mi vida.
"Y así llegó el amor", repetía aquella chiquilla sin experiencia; "y así te vas" repetía aquella chiquilla convertida en mujer y aún sin experiencia. Tu sabías que te había estado esperando pero tu te marchaste, y como una tonta sus lagrimas caían por ti, mientras tu repetías una y otra vez "Hola y a la vez Adiós".
Esa chiquilla convertida en mujer tiene miles de palabras en el laberinto de sus pensamientos, palabras que solo se van con el viento, con cada suspiro y con cada remordimiento escondido, pero cuando ella te vuelva a ver te dirá "hola, estoy muy bien" y se preguntará si por lo menos podrá tenerte en sus sueños aquel "sueño perfecto".
Hoy en día ella anhela que el tiempo apresure su marcha, para que lo traiga de nuevo hacia ese lugar en el cual todo empezó, y espera con ansias que en el futuro cercano (del que tanto hablaron) tu vuelvas a decirle: dónde estás, mira mi corazón, te extraño.
Lamentablemente esta chiquilla con apariencia de mujer se encuentra en un lugar muy lejano de todos sus sueños, en un lugar donde no puede volverlo a ver, en un lugar en el cual solo puede gritar hacia las estrellas un "Hola te he extrañado"...
Y como tonta sus lagrimas caen por ti, mientras tu repites una y otra vez "Hola y a la vez Adiós".
-Amaranth
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