sábado, 29 de noviembre de 2014

Capitulo Trescientos Veinte y Siete


                                                                 Memorias 

Esta noche al fin dormire tranquila, cerrare mis ojos y me sucumbiré en un sueño largo y profundo, finalmente hoy termina ese cargo de conciencia que pesaba en mi y en mis sentimientos. 
Jamás formule hipotesis o teorías, jamás dije todo lo que pensaba y mucho menos hable de más frente a todos los que me cuestionaban mi ingenuidad de la que no pecaba tan solo ocultaba, pretendía que el mundo no juzgara por lo poco que yo conocía de ti o por todo lo que sabía o que quizá pude entender mal de tus acciones pero finalmente tendre que darle la razon a ellos, a los " escupe verdad"; no sé si llamarles así porque talvez posean una verdad relativa sin embargo lo que a mi concierne me siento algo abrumada, algo retorcida, y quizá algo consternada respecto a que si alguna vez existió o no algo real. 

Mientras tantos sentimientos y pensamientos se desatan en mi interior, se genera un conflicto en mi es algo fantasioso pero a fin de cuentas es un conflicto que han generado el procentaje de libros que he descubierto los últimos meses, en este mismo momento me siento tan llena de conocimientos para justificar cualquier actitud de las personas pero tan vacía de realidad. 

La mancha ciega, todo es culpa de ella, desde que sé su significado el mundo me parece más difícil de conocer, las personas más interesantes que antes sin embargo el sentimiento de indiferencia prepondera en mi ser y lo unico que ahora me interesa responder es ¿Quién soy yo? Sin mascaras, sin miedos, sin sarcasmos, sin nada de lo que hago o digo todos los días talvez es la única forma en que pueda intentar conocer a los otros.

De todos modos y mientras desaparecen todas mis emociones enredadas, solo te pido algo, no se que tan fácil o difícil sea pero  si alguna vez un te quiero dirigido hacia mi fue sincero, no me lo digas nunca más, cállalo y guárdalo para ti como parte de lo real que eres o no. No me interesa saber nada más que tengas que decir porque finalmente te has ido. 

Hoy finalmente me permitiré sentir todo lo reprimido en los últimos meses, hoy podré recordar sin sentirme mal al único que ha logrado acariciarme el alma.

-Einor.

viernes, 28 de noviembre de 2014

Capitulo Trescientos Veinte y Seis

CAMINANDO A TRAVÉS DE MIS RECUERDOS 


Estoy caminando descalza a través de mis memorias, pisando las hojas secas que encuentro en ellas; hoy definitivamente estoy dejando atrás a las personas que no he podido olvidar. Caminando voy descalza en dirección de aquel cielo manchado de nubes negras, llevando conmigo a aquellas personas con las que no he sido capaz de estar.

El tiempo pasa deprisa y estoy construyendo una represa llamada "recuerdos", hay recuerdos a los cuales me he aferrado firmemente pero hoy es tiempo de borrarlos así que estoy visualizando mucho más allá  del horizonte.

Estoy caminando descalza a través de mis memorias mientras los colores de las hojas renacientes me abrazan y me recuesto alegremente sobre ellas, estoy caminando descalza a través de mis memorias pero ahora con la esencia madura de aquel otoño que ya terminó. Ahora solo me aferrare a mi corazón ferviente y hambriento de conocimiento, solo caeré en el más profundo sueño.

Las hojas y las flores de mi corazón se van marchitando lentamente y aquellos recuerdos se encuentran enraizados en mi siendo muy difícil arrancarlos....

Aunque... pensándolo bien es hermoso tener aquellas memorias dentro de mi, ya que solo así de esa forma podré sonreír cuando los encuentre en mis sueños. Estoy caminando descalza a través de mis memorias mientras llamo a mis viejos recuerdos a los que tenía escondidos, estoy caminando descalza a través de mis memorias mientras el viento sopla en mi rostro mientras trato de no cerrar mis ojos y mantener mi corazón abierto para crear nuevos recuerdos. 

-Amaranth

viernes, 7 de noviembre de 2014

Capitulo Trescientos Veinte y Cinco

MI LOCURA

Tal vez este loco, tal vez  no sea el único que lo cree...
Varias veces he visto como las personas han querido brindarme su ayuda, sin embargo no podía pasar por alto la manera en la que me miraban, esas miradas que parecían gritar "tiene un tornillo zafado”, (como si solo tuviera uno) como a un juguete descompuesto, algo a lo que no podían reparar...¨reparar" una palabra que aun retumba en mis pensamientos.

Todos sabemos lo que pasa con estas personas "descompuestas", todos saben el destino que les tienen preparados aquellos que se han quedado en la comodidad de su infelicidad.
Reformar, adaptar y seguir...los pasos que se debían seguir para llegar a ser normal. Claro lo decían aquellos que no podían ni reírse de ellos mismos.

Parecerá gracioso, pero hubo un tiempo en el que creí que necesitaba que me reparen... que tonto verdad?, que me reparen y perder toda mi felicidad?, ser uno más de ellos?, creo que esas preguntas me salvaron de un gran error.

Dejar que desconocidos, incultos en el arte de una buena risa y la  espontaneidad se atreviesen a tratar de cambiarme, me suena muy ridículo ahora que llegaste a mi vida.
Me salvaste de ser internado en  un manicomio, manejado por doctores de sonrisas falsas y enfermeras de pesares, que  administraban la única medicina que conocían, la única receta que consumen y hacían consumir a sus pacientes. Cotidianidad y conformidad... una combinación aún más perjudicial que la locura misma.

No eres como todos ellos, tienes ese algo que me supo acoger aun cuando sabias que estaba descompuesto y enfermo.Y a pesar de todo esto, me has permitido acompañarte, probar lo que a ninguna persona normal se le permite. Me has enseñado la locura que existe en cada acción que realizamos, ya sea desde un simple saludo o un beso apasionado que se entrega sin vacilaciones

De alguna manera estoy en un manicomio, pero no uno administrado por esas personas, me encuentro en uno en el que los únicos dueños somos nosotros. Un lugar en el que está permitido ser lo suficientemente diferentes para querernos con el corazón, abrazarnos con entusiasmo, mirarnos con incredulidad y besarnos con locura.

Yo creo ciegamente, con mis sentimientos como único guía que he encontrado a aquella persona que por más loco que sea, por más diferente que me encuentre, no tratara de encontrar la manera de querer cambiarme.

Y sé que ella ha preferido arrogar los destornilladores y los pegamentos para sentarse a mi lado en compañía de nuestro cariño, de nuestras charlas bufonescas, de nuestros cantos incesantes y sobre todo… en compañía de nuestras diferencias.


Te quiero  porque dicen que dicen que en la locura hay un cierto placer, que solo el loco conoce, un placer incompresible incluso para el mismo loco. Contigo no es así, yo conozco y siento mi locura, la razón por la cual me siento cómodo de ser como soy.

-T.Sman