miércoles, 14 de junio de 2023

Capítulo Quinientos cuarenta y cuatro

15+/-

Estos días la memoria trabaja al máximo, es tan ágil para tenerte presente en todos los momentos y lugares, para relacionar todas tus frases, modismos, gestos con lo que ve en el día a día. 

Si pienso en algo que decirte pienso en que seas feliz, creo que en la distancia o la cercanía espero que siempre seas feliz, luego te diría que te extraño, aunque en realidad quisiera decirte que vuelvas pronto, pero no me atrevo a hacerlo porque no quiero ser egoísta  porque aunque me muera por tenerte cerca quiero que cumplas tus metas, quiero que puedas desafiarte a ti mismo tanto y cuento puedas, quiero que vivas, que vivas mucho, que vivas todo y sin remordimientos. Quiero que disfrutes del camino, que puedas aprender y desaprender el mundo todo lo que quieras, quiero que el mundo sea bueno contigo y te sonría en los pasos que des. 

Quiero que sientas mi amor donde estés, que aun sin estar ahí te acompaño, porque te pienso, te pienso tanto todos los días porque no necesito tenerte cerca para hacerlo . 

Te extraño, te extraño mucho en las noches, en las visitas inesperadas, en los días de sol, en los sábados y/o domingos de futbol, en los días de lluvia y de frio. En los días en los que me río fuerte o en los que hago alguna tontería y no estas para verlas.

Te amo, te amo todos los días y cada día aprendo y elijo hacerlo, con los defectos y con los aciertos. Lo bueno de la distancia es que nos enseña a apreciar los momentos, y agradezco haber vivido (en todo su sentido) cada momento juntos porque siento que los viví tan bien que se siente que han sido años de estar juntos. Hemos aprendido tanto, hemos crecido tanto y hemos madurado tanto, si miró hacia atrás jamás hubiera pensado que nosotros sería un nosotros, que a pesar de las tantas cosas que han pasado podemos caminar juntos por la vida y sentirnos bien con eso...aún no se que nos deparará la vida pero me gustaría que sea más caminares junto a ti porque aún hay tanto por conocerte, aprenderte, entenderte.. aún hay tanto por reir, jugar, soñar... aún hay muchas canciones que te quiero cantar para dormir y varios lugares que te quiero mostrar, sobre todo quiero seguir sintiendo que a pesar de que puedo hacer muchas cosas sola me gusta más hacerlas contigo y junto a ti.

-Einor


Capítulo Quinientos cuarenta y tres

 

Suspiro

Aún tengo cosas que pensar, noches por soñar, aún hay cosas por terminar.

Estoy intentando no dejar nada inconcluso pero supongo siempre hay algo que puede surgir de último momento, en realidad si lo pienso, es cierto, tengo todo pero no tengo nada. Hoy día todo es incertidumbre, aún no sé que camino se despeje primero pero lo que si sé es que si bien quiero que llegue ese momento, algo muy dentro de mi está feliz así en el limbo sin tener que tomar una decisión. Por que cualquier camino que decida me traerá felicidad y tristeza, supongo que la vida es así y siempre todo viene acompañado de dos sentimientos. 

Alguna vez me dijeron "no puedes tenerlo todo" creo que he llegado un punto en el que lo entiendo pero me niego a aceptarlo, me niego a pensar que para ganar algo tengo que perder algo. Será así? en el fondo de mi corazón espero que no. Estos días hablar del futuro se ha convertido en un tema incomodo que prefiero evadir pero que se que está ahí. No quiero decir nada porque no quiero prometer cosas que no puedo cumplir. 

Siempre he pensado que todo se acomoda y toma su forma, pero me angustia saber que forma va a tomar esta vez. Cómo serán los días, cómo serás los caminos que tenga que transitar, estarás tu ahí?


-Einor

Capítulo Quinientos cuarenta y dos

13 días 


 Han transcurrido 13 días desde el último abrazo, la última caricia y el último beso... estos días todo me pone más nostálgica que de costumbre y entonces empiezo a extrañar lo cotidiano. 

En realidad debo confesar que intentaba no pensar en lo mucho que te extrañaba hasta que recibí la noticia de que encontrar(nos)(te) tardará un poco más de lo esperado, y de repente todo lo contenido emergió y desde ahí las noches me hacen derramar una que otra lagrima, porque en las noches mi sensibilidad puede más. 

 Es inevitable, donde quiera que miró estás, desde mis mañanas despeinadas y lo mucho que te gusta que peine mi cabello, cada vez que mis agujetas se sueltan y no estás tu para ayudarme a atarlos correctamente, a la hora de comer y no estás para compartir mi comida o para decirme que debo comer todo para estar sana, cuando veo cosas chistosas y no estas para mostrarte y reírte pero decirme que es un chiste agrio, las siestas de fin de semana que no tienen tus abrazos, las largas caminatas y tus quejas, las desveladas y las canciones en el carro, las golosinas y nuestro escondite... creo que no puedo nombrar todo pero esas son unas de las tantas cosas que extraño de hacer juntos. También extraño a tu familia, los desayunos y anécdotas de tu pa, los chistes de tu hermano, el cariño de tu abuelita y las reflexiones de vida de tu ma... también ver televisión juntos, que definitivamente no era solo ver televisión sino risas, comida, historias... debo confesar que los días sin ellos también son extraños. Asi como los días sin Avelino y sus ronquidos y sin chivata come medias. Han habido otros días pero hoy solo puedo hablar de lo mucho que te extraño y de lo pronto que deseo verte.


 -Einor