MI LOCURA
Tal vez este loco, tal vez no sea el único que lo cree...
Varias veces he visto como las personas han
querido brindarme su ayuda, sin embargo no podía pasar por alto la manera en la
que me miraban, esas miradas que parecían gritar "tiene un tornillo zafado”,
(como si solo tuviera uno) como a un juguete descompuesto, algo a lo que no podían
reparar...¨reparar" una palabra que aun retumba en mis pensamientos.
Todos sabemos lo que pasa con estas personas
"descompuestas", todos saben el destino que les tienen preparados
aquellos que se han quedado en la comodidad de su infelicidad.
Reformar, adaptar y seguir...los pasos que se debían
seguir para llegar a ser normal. Claro lo decían aquellos que no podían ni reírse
de ellos mismos.
Parecerá gracioso, pero hubo un tiempo en el
que creí que necesitaba que me reparen... que tonto verdad?, que me reparen y
perder toda mi felicidad?, ser uno más de ellos?, creo que esas preguntas me
salvaron de un gran error.
Dejar que desconocidos, incultos en el arte de
una buena risa y la espontaneidad se
atreviesen a tratar de cambiarme, me suena muy ridículo ahora que llegaste a mi
vida.
Me salvaste de ser internado en un manicomio, manejado por doctores de
sonrisas falsas y enfermeras de pesares, que
administraban la única medicina que conocían, la única receta que consumen
y hacían consumir a sus pacientes. Cotidianidad y conformidad... una combinación
aún más perjudicial que la locura misma.
No eres como todos ellos, tienes ese algo que
me supo acoger aun cuando sabias que estaba descompuesto y enfermo.Y a pesar de todo esto, me has permitido
acompañarte, probar lo que a ninguna persona normal se le permite. Me has
enseñado la locura que existe en cada acción que realizamos, ya sea desde un simple
saludo o un beso apasionado que se entrega sin vacilaciones
De alguna manera estoy en un manicomio, pero
no uno administrado por esas personas, me encuentro en uno en el que los únicos
dueños somos nosotros. Un lugar en el que está permitido ser lo suficientemente
diferentes para querernos con el corazón, abrazarnos con entusiasmo, mirarnos
con incredulidad y besarnos con locura.
Yo creo ciegamente, con mis sentimientos como
único guía que he encontrado a aquella persona que por más loco que sea, por más
diferente que me encuentre, no tratara de encontrar la manera de querer
cambiarme.
Y sé que ella ha preferido arrogar los
destornilladores y los pegamentos para sentarse a mi lado en compañía de
nuestro cariño, de nuestras charlas bufonescas, de nuestros cantos incesantes y
sobre todo… en compañía de nuestras diferencias.
Te quiero
porque dicen que dicen que en la locura hay un cierto placer, que solo
el loco conoce, un placer incompresible incluso para el mismo loco. Contigo no
es así, yo conozco y siento mi locura, la razón por la cual me siento cómodo de
ser como soy.
-T.Sman