Pronóstico del clima: Es la primera vez que el invierno se siente devastador...
Los días fueron variados en su compañía, hubieron días tan soleados que los girasoles bailaban, otros nublados y a veces días de lluvia.
Empezare por los días brillantes, si bien no puedo rememorar secuencialmente puedo describir con certeza el primer momento en que nuestros labios se rozaron -lo recuerdas- fue en aquel parque. Y aunque después todo se desconfiguró, me gustaría recordar ese momento como la primera conexión.
Tras el encuentro que a la final desembocó en desencuentro, los demás días no son claros, quizá se nublaron tanto que nos hicieron perdernos en nuestros mundos. Transcurrió cierto tiempo para que después de esos días podamos reencontranos, hablando de mil cosas, entre ellas recuerdo molestarte y las conversaciones del empirismo, realismo, filosofía, el sarcasmo y cosas sin sentido.
Luego vinieron días de lluvia con disentires. En ese momento nos desconectamos, tus sentimientos venían en dirección a mi pero de alguna forma siempre pude esquivarlos, -quizá y esto lo he pensado últimamente- es que no era el momento de encontrarnos, -sin embargo me cuestiono si existe un momento adecuado- al final pienso que si en ese momento hubiera tenido menos miedo del mundo, quizás habría sido diferente -prefiero pensar eso aunque nunca lo sabre con exactitud-.
Y así como el clima, variante y sorpresivo, un día sin previo aviso, el sol salía y nos hacía más cálidos, logrando que pueda ir hacia ti -recuerdas como fue nuestro reencuentro- los caminos desconocidos, nuestro beso, el helado, el te amo, las conversaciones nocturnas y los momentos de confesiones -aún lo siento tan inesperado-.
Esta vez todo fue impredecible, incluso la conexión. Y así como todo, sin previo aviso una tormenta atacó, fueron días y siguen siendo días que me hacen cuestionar el mundo y la existencia propia. Luego de esos días solo pude sentirme mal por no poder protegerte del frío, además de que han traído a mi la duda de si deberíamos parar y seguir por nuestros caminos -como lo hemos venido haciendo desde la primera vez que nos encontramos-.
-Einor