jueves, 6 de marzo de 2014

Capitulo Ciento Noventa y Cinco

ANOCHE CUANDO DORMÍA, SOÑÉ BENDITA ILUSIÓN...

Aunque un día mas llegó, aún sigo pensando en las cosas que no pude hacer en el anterior mes, quizá fueron buenas mis decisiones o quizá fueron buenas las opciones que tomé porque actualmente siento cual mi corazón saltara de alegría descontrolada, quizá esté mintiendo, quizá este fingiendo, o quizá este tomando el camino más presuroso para dejar que el tiempo haga con mi corazón lo que se le plazca y así dejar que este olvide todos los recuerdos que siguen impregnados en su memoria a largo plazo.

Soñé que mi mundo era distinto, que nunca había conocido a alguien como tu, y que siempre había querido conocerte, aunque finalmente me siento satisfecha y agradecida no me siento cual si mi ciclo y proceso hubiese terminado o llegado a su conclusión final.

Estos sueños que parecen absurdos pueden tornarse ilusiones, aquellas que hacen que tengas fuerzas y ganas para así poder llegar a tu meta, pero no me siento así, siento cual si no tengo metas hacia a alguien así. Aunque dicen que sin amor no se puede vivir ahora creo que sin amor sin ese tipo de amor en realidad no se puede obtener los verdaderos méritos sobrenaturales ni poder activar tus super poderes con los cuales enfrentar al mundo, mas bien que somos simples seres comunes y corrientes dentro del paraíso de los inocentes, donde nadie tiene el valor de demostrar sus sentimientos por el miedo al que dirán. 

Despues de un tiempo las señales de escape que afligian mi corazón se han vuelto en salidas de emergencia por donde cada sentimiento impregnado y lleno de dolor esta fluyendo despacio, sin mucha prisa pero así es menos doloroso, sé que esta es la mejor opción, sé que ahora nadie puede completar a este corazón sino hasta que todo lo que tiene que huir salga sin retorno, así que utilizando mis principios y mi razón, estoy oficialmente dejando partir todo sentimiento hacia aquel asesino.

Algunos dirán que debí haberlo hecho hace mucho tiempo, que pensaron que ya lo había hecho pero deberían saber que mi corazón encerró a esos sentimientos encadenados en una cárcel de alta seguridad, pero ahora el juzgado se dio cuenta de que son inocentes y hay que dejarlos en libertad. 

Aveces es mejor dejar partir a algunas cosas que dejar que estas se vuelvan parte de ti haciendo que cada movimiento que realices te lleve a aquellos lugares por los que pasaste. Mirar el horizonte, mirar mi soledad, mirar la verdadera realidad hizo vibrar a mi mente la cual envió señales de que todos esos sentimientos deben abandonar por las escaleras de emergencia todos los lugares de mi corazón.

-Amaranth


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