lunes, 22 de febrero de 2021

Capitulo Quinientos Diecinueve

 Se aprende, no? 


Se aprende a vivir sin ti, supongo que también a sobrellevar las ausencias, sabes creo que daría muchas cosas en este momento por verte, se aprende a sonreír por el cielo, por la lluvia y sin duda se aprende en el proceso a amar, la incertidumbre, el miedo y las contradicciones de uno mismo. 

No sabía que dos eventos serían trascendentales para aprender a amar, para sucumbir me en la incertidumbre de la que no logro salir, porque al parecer a permeado mis espacios y ya no se a donde quiero ir. Se suponía que te dejaba por eso, para encontrarme y también para dejarte que te encuentres porque pensaba que dos personas perdidas no podrían llegar lejos, tal vez ya no lo pienso así, pero aún no quiero hablar de ello. Quizá es que aún tengo temor en perder las cosas ya sea por mi causa o por causas externas, creo que aprendí a perdonarme, sin embargo hay días en que me gusta condenarse como parte de mi autoeducación, como me dijeron alguna vez tiendo a ser muy dura conmigo misma. 

Al otro ser lo perdí por no escuchar el exterior, por querer protegerlo, por que de no ser así talvez no me hubiera dado cuenta que eso era amor. Aún me duele, aún la vida me lo recuerda y quizá por eso evito transitar por el recuerdo. Fuimos un gran equipo, el era esa parte de mi desenfrenada y calma que no podía aceptar, el era mi refugio luego del primer adiós. El me escucho llorar y me brindaba silencio y abrigo, también me permitía entender que en el encierro el mundo está girando. 


-Einor

No hay comentarios:

Publicar un comentario