Capitulo Quinientos Dieciocho

Crónicas 

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Aún lo pienso, lo extraño... Creo que el silencio es la mejor opción que tengo sin embargo no sé por cuánto tiempo logre hacerlo. Podrías dejar de tener miedo a tus sentimientos, podrías dejar de pretender que eres malo?, podrías tomar mi mano? 

Quizá es más difícil de lo que pienso, aún hay preguntas que me muero por hacerte pero no quiero convertir todo en extraño. Esta bien decir que seamos amigos? Debería entonces dejar todo atrás y seguir el camino, la verdad siento que no quiero ser feliz sin ti. 

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Si te veo una vez más será suficiente? Confesaré que a pesar de haber vivido momentos tristes contigo, solo por el hecho de haber sido contigo, se han convertido en recuerdos felices. Aún me pregunto cuanto pasará hasta que logre dejar atrás mis ganas de decirte que extraño cuando estabas presente en mi vida. 

15.1 

Cosas que me recuerdan a él...la lluvia, las noches, los árboles y el frío, a veces la música y la gente sonriendo. A veces también mis sueños, no entiendo ese universo paralelo que se me muestra y te tiene presente. 

También me recuerda a él, el color rojo más que el azul. 

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Supongo que le dije todo lo que quería

16.1

Porque regresas? Porque no respondes? Sabes estoy cansada de contener mis sentimientos, estoy molesta conmigo por no poder detenerme como siempre, como si nada. Odio que por mi cabeza pasen los recuerdos una y otra vez, odio querer verte y odio volver a llorar. Odio que me hayas buscado, aunque por dentro diga lo contrario, lo odio porque yo quería que el te quiero dure hasta verte nuevamente, porque hay días en que tu indiferencia me lastima y hay días en que pasa desapercibida. Que quieres? No entiendo, que buscas? Tal vez ya no puedo dártelo, intento convencer a mi corazón porque mi mente finalmente lo ha entendido. Parece a veces un laberinto del que no puedo escapar, no sé por cuánto tiempo más este vínculo siga pero tampoco sé cuál es su utilidad... 

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En este tiempo de cuarentena pareciese que los únicos momentos en los que puedo estar conmigo son en la madrugada, quizá por ello me desespero en pensar, escribir y termino sin poder dormir.

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Hoy pensaba escribirte pero al final mi cordura empieza a ganar las partidas y así parece que me autoinduciré a olvidar. Sabes a veces aún me detengo a pensar en lo que podría estar pasando por tu cabeza y tu falta de valentía, hablar es tan complicado para ti? había decidido no buscarte pero apareciste y mi mundo en caos buscar encontrar una salida en ti. 

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Quise guardar todo el dolor y la alegría para mi, no sabia como sacar la desolación sin empezar un drama y envolver de lagrimas todo.  Mientras escribo esto surge en mi la pregunta, desde cuando sufría en silencio?, había ignorado la voz  interna que grita cuando algo te duele?. 

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Puedo completar frases como solía hacerlo, puedo volver a parecer neutral y fría cuando hablo del amor. Incluso logro admitir todos lo dimitieres, peripecias y el dolor en medio de ello porque ya no lo siento porque a la final logre transformarlo como todo en aprendizaje, en lecciones porque pude alimentar con ello al ego y decir que soy mejor por conocer esa parte de mi. Pero no sé porque a ti no puedo engañarte porque no puedo ser imparcial porque necesito tirarte todo de regreso como si esperara que en un desliz me digas algo más allá de lo pensado. 

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Ha regresado el insomnio pero no quiero ponerle tu nombre, entonces a veces lo llamo luna

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No sé porqué en la vida usualmente se joden las cosas, tampoco quiero empezar con las guerrillas inútiles de me dijiste, te dije, no fue, si fue, no quisiste, si quise. Hubiera querido que no nos lastimáramos nunca pero así es la vida, pero hoy más que nunca y menos que siempre quería decirte que te amo, igual o más que la primera vez que te lo dije. Que quiero seguirte conociendo, que aún en la distancia y la indiferencia de ambos de alguna forma extraña me siento conectada a ti. Me jode no saber leer la mente porque quizá así podría decir lo que quieres oír y no te haría sentir incómodo... 

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Estos días me gusta recordar las voces en mi mente, quizá ese es mi miedo olvidar como suena la voz de alguien, cómo mantengo viva la memoria del sonido...

-Einor