Entre despedidas
Es extraño aún no puedo poner palabras a lo que siento, sigo
en silencio, solo puedo observar, pero me he quedado en blanco. Siempre he sido
mala con las despedidas, me pregunto porque esta vez insisto en hacerlo, te pediría
que me prometas que regresaras cuando hayas arreglado tu mundo y que nos
veremos otra vez, pero el universo parece que tiene cosas más importantes que
realizar.
Alguien me dijo alguna vez que las cosas vienen cuando las
necesitamos y no cuando las queremos. He estado pensando en ello, para hacer
las paces con el destino. Pese a que sé que no moriré, que hay más vida, que el
mundo seguirá girando y que todo estará bien no puedo hacer que el dolor
desaparezca. Me pregunto cuanto tardara en regresar la felicidad esta vez.
Evito llorar porque siento que si lo hago luego no podré contenerme.
Hace meses había experimentado el perder y todo lo que pensé
que nunca me pasaría, le atribuyo a eso mi sentimiento actual de sentirme en el
borde. Y a su vez sentimiento de amor-odio con la comprensión de la vida, que
siempre es absurda y que en mi experiencia siempre hace que algo surja o
desaparezca, incluso si una despedida.
Estos días experimento el regresar a los recuerdos, una y
otra vez, cada vez que lo hago tengo una sensación y emoción diferente. Algo
que me asusta de las despedidas es no saber si podre mantener todos los
recuerdos que tengo de él. Aunque varias veces he querido borrarlos, creo que
si llegara a olvidar uno de ellos me dolería más el corazón.
Después de mucho tiempo, es la primera vez que solo me
siento a observar y a observarme, siendo sincera he llorado varias veces porque
el mundo parece no escucharme. En este
tiempo he rezado más de lo que toda mi vida y en cada oración estaban mis ganas
de que su vida sea buena, es la primera vez que transformar el mundo me parece difícil.
-Einor