viernes, 28 de agosto de 2020

Capitulo Cuatrocientos Siete

 

Memorias

Ahora que ha pasado tiempo desde que se fue, realmente ha dejado de doler, lo que no implica que su recuerdo no este presente. 

Me pregunto si siempre es así con la muerte. 

Recuerdo el día en que se fue, lo hago a detalle, cada mínima cosa. 

-Einor

lunes, 27 de julio de 2020

Capitulo Cuatrocientos Seis


¿ Qué estas esperando?

Escribir cada día se vuelve más extraño. De cierta forma anhelo aquellos días en los que no pensaba en nada más que en mis sentimientos y los plasmaba sin temor a leerlos después y burlarme de mi misma.

De hecho al leer lo absurdo de mis escritos hace poco menos de un mes, me pregunto ¿por qué?. En poco tiempo muchas cosas han cambiado y me sorprende como la relación que actualmente llevo con la sociedad ha hecho que cambie de parecer de muchas maneras, ¿ el aferrarse a la vida es la única manera de seguir ahora?, ¿es así como debo llevar mi vida?

Aún tengo miedo, pero es distinto al vanal de antes, mi miedo no solo me involucra a mi si no que a quienes mas amo en el mundo, no tengo un plan de contingencia y se supone que a eso me dedico. Nunca tuve  afán de llegar a la adultez, pero ahora que la tengo, tengo mucho afán de volver a aquellos bellos días en los que nada me preocupaba más que mis sentimientos.

Extraño a aquellos que me hacen olvidar de las preocupaciones y me pregunto como están haciendo ahora para lidiar con las suyas, aprendí que debes disfrutar de cada escenario de tu vida y no ponerte límites absurdos porque al final terminaré arrepintiéndome de no haber hecho eso o aquello.

Vivir el día a día tampoco se siente tan mal, pero aun no tengo un plan para mañana y se suponía que siempre tenía planes. Ni siquiera sé que haré en unas horas, entonces ¿ me dejo llevar? o ¿debería pensarlo mejor?.

-Amaranth

sábado, 6 de junio de 2020

Capítulo Cuatrocientos Cinco


Bitácora del punto final y el no saber


Tal vez y ya habla el cansancio por mí, pero mientras reviso textos, pensaba en la dinámica de los últimos días, junto con los dos últimos años; reiteraba en la cadena de los sentires y disentires. Y me surgen dudas de porqué nos cuesta poner puntos finales, no solo a los textos, sino en general a las distintas situaciones de la vida.  Hoy descubrí o más bien redescubrí que en la escritura también se revela parte de lo que somos y queremos. ¿Qué serían de las relaciones sin los puntos finales? ¿Cómo darse cuenta de que necesitamos poner un punto final?

Él me amo de tantas maneras, me cuido, me abrigo en los días fríos, no lograba entenderme, pero me contemplaba y había días en que lo intentaba. Me esperaba cuando me perdía y cuando perdía el tiempo. Comíamos juntos, caminamos juntos, hacía largos viajes solo para dejarme en casa, también hizo largos viajes inesperados para verme. Fui feliz en ese entonces.

Hizo que mi mundo se cuestione, que cambiara algunas de mis reglas e incluso me hizo notar la visión individual y los miedos que han primado en mi vida. Cada vez que me abrazaba parecía que el mundo era seguro, parecía que era invencible aun cuando el sacaba la parte más ingenua y sensible de mí. Me hacía sentir que no importa verse vulnerable cuando se ama porque es parte de hacerlo.

Parece que compartimos años, pero el tiempo siempre es relativo. Le dije adiós muchas veces, pero algo en mí no me lo permitía incluso cuando descubría contradicciones en sus historias del pasado, que lo lastimaban y que lo seguirán lastimando hasta que él decida curar. Recuerdo también que cuando nos distanciamos quise pensar que solo era un sueño, que ya pasará, que mañana sería otro día. Y cuando el dolor llega solo quiero pensar que todo pasó solo en mi imaginación y que la vida como pensaba antes de su llegada continua, quiero olvidar todo quiero borrar todo cada palabra cada acción quiero que todo se lo lleve el viento, sin embargo, cuando recupero la calma siento que sin esa parte de la vida perdería el sentido.

Aunque la tormenta no se vio venir desde el primer día, creo que hemos hecho que las cosas que nos separan se fortalezca. Ahora forzar al destino me parece una pérdida de tiempo. Cada día pienso en qué es lo que nos unió. Me pregunto si algún día podrás cumplir tus promesas que no olvido y quizás no olvidare porque si hay algo para lo que funciona mi memoria es para recordar las cosas que se dijeron y se quedaron en el aire.

Aún no sé qué me hizo aferrarme, que me hace que aun escribiendo palabras de adiós sienta ganas de permanecer abrazada a ti, mientras una tormenta se desata en mis ojos. Es normal que duela el pecho y que broten gotas de agua de mis ojos. Como conozco mi caos, sé que tomará tiempo el retornar y el hacer que en ese proceso nazcan cosas nuevas por ahora me permitiré sentir, no recordaba el dolor que llevan consigo las despedidas.


-Einor

Capítulo Cuatrocientos Cuatro


Entre despedidas


Es extraño aún no puedo poner palabras a lo que siento, sigo en silencio, solo puedo observar, pero me he quedado en blanco. Siempre he sido mala con las despedidas, me pregunto porque esta vez insisto en hacerlo, te pediría que me prometas que regresaras cuando hayas arreglado tu mundo y que nos veremos otra vez, pero el universo parece que tiene cosas más importantes que realizar.

Alguien me dijo alguna vez que las cosas vienen cuando las necesitamos y no cuando las queremos. He estado pensando en ello, para hacer las paces con el destino. Pese a que sé que no moriré, que hay más vida, que el mundo seguirá girando y que todo estará bien no puedo hacer que el dolor desaparezca. Me pregunto cuanto tardara en regresar la felicidad esta vez. Evito llorar porque siento que si lo hago luego no podré contenerme.

Hace meses había experimentado el perder y todo lo que pensé que nunca me pasaría, le atribuyo a eso mi sentimiento actual de sentirme en el borde. Y a su vez sentimiento de amor-odio con la comprensión de la vida, que siempre es absurda y que en mi experiencia siempre hace que algo surja o desaparezca, incluso si una despedida.

Estos días experimento el regresar a los recuerdos, una y otra vez, cada vez que lo hago tengo una sensación y emoción diferente. Algo que me asusta de las despedidas es no saber si podre mantener todos los recuerdos que tengo de él. Aunque varias veces he querido borrarlos, creo que si llegara a olvidar uno de ellos me dolería más el corazón. 

Después de mucho tiempo, es la primera vez que solo me siento a observar y a observarme, siendo sincera he llorado varias veces porque el mundo parece no escucharme.  En este tiempo he rezado más de lo que toda mi vida y en cada oración estaban mis ganas de que su vida sea buena, es la primera vez que transformar el mundo me parece difícil. 

-Einor

lunes, 11 de mayo de 2020

Capítulo Cuatrocientos tres

NECESIDAD MUTUA

Durante el largo día y la corta noche realmente te quise, sé que no es una escusa, pero en realidad no podría haber hecho nada para evitarlo. 

Extrañaba tu extraña manera de ver a tu mundo, tus bromas y esas bromas que solo tu y yo conocemos.  Por fuera te ves duro y poco amigable, quien te llega a conocer mejor descubre tu lado quisquilloso, poco amable pero muy amigable y hay que de verdad querer conocerte para llegar a tu verdadera personalidad dulce y amorosa que aún no logro asimilar del todo. 

Todos dicen que eres complicado y eso me consta, pero eres tan leal y adoro esa parte de ti. Mi relación contigo ha ido por varias etapas, y en todas me he lastimado yo misma sin darme cuenta. No puedo alejarme de ti y tampoco quiero hacerlo, será el tiempo quien marque la decisión, pero si sigues siendo como eres ahora, cuando me llegues a faltar incluso por poco tiempo causará dolor.

Me gusta el giro que ha tomado esto, eres amigable, comprensible y gracioso; de hecho creo que siempre has sido así, pero ahora puedo conocerte mejor. Sí, debe ser porque me quieres como una hermana y por la situación que estamos pasando; ambos sabemos que solo nosotros  podemos comprender nuestras necesidades y problemas, es ahí en donde nos llegamos a necesitar mutuamente. 

Espero sigas ahí para sanar mis miedos y temores, que estés ahí cuando tenga dudas y que puedas darme un poco de tus experiencias y consejos. Creía que no quería nada contigo, pero me doy cuenta  de que siempre quise tenerte como lo que eres ahora, y ese será nuestro límite, el máximo al que llegaremos, definitivamente es suficiente para mi.

- Amaranth

Recordatorio...

CASI DÍA 1

Tenía miedo, muchísimo miedo, sentía que lo que había estudiado por 5 años se había perdido de mi memoria, y aún me sigo sintiendo así.

Conocí a mi primer paciente, amé su manera de ser y su lucha en la vida, me dijo que me iría bien y que el me daría suerte, pues su energía fue tan buena que así fue. Todos a mi alrededor eran extraños unos amigables y otros no tanto. No sabía como explicarles que me había preparado toda mi vida para ese momento pero que en realidad no era buena en nada aún.

Mi tranquilidad duró poco porque lo que parecía no tener movimiento empezó a sentirse como un gran sismo, no entendía nada, y me empezaba a lamentar de mis decisiones pasadas (como porque no puse atención a esa parte en específico). Todo era distinto, nuevo y pedir ayuda era la única opción que tenía.

Me agradaron tanto todos y les deje en claro que de hecho era mi primer día y que tendría muchísimos errores, a momentos se enojaron por mis decisiones pero siempre hay que saber corregirlos. Todo habría sido perfecto de esa manera, de no ser por el miedo contante que tenía de contagiarme o hacer las cosas mal y llevarme una infección a mi sistema.

Sin dudas ha sido uno de los días más buenos de mi vida, lleno de altibajos pero de eso se trata la vida, aún me duele el cuerpo de cabeza a pies pero me gustó, ahora sé que eso es lo mío y estoy segura de que quizá en unos días cambie de opinión pero no sería nada nuevo, pues desde que empecé este viaje mis días han sido así.

Querida yo del mañana, te dejo esto para que no pierdas la emoción del primer día, del primer paciente y todo el miedo que sentiste al iniciar este viaje. De seguro te servirá para quitarte penas de encima y para no rendirte en el camino.

- Amaranth

miércoles, 29 de abril de 2020

Capítulo Cuatrocientos dos

3 DESEOS

El primero es escuchar de nuevo sus palabras favoritas, sus ideas que nunca pude entender y la incomodidad que sentía al entablar una conversación con él, simplemente fuimos y somos muy distintos. Nunca comprendí tu mundo y pese al daño que recibimos mutuamente el cariño mutuo continuó hace poco menos de un año. Me alegra mucho la estabilidad que tienes hoy, y siempre serás el dueño del 80% de mis canciones, sería extraño escribirte ahora pese a que siempre lo hago en fechas especiales, esta vez lo hice pero me sorprendió saber que ya no tienes el mismo número, quizá fue una señal del destino para poner fin a mi deseo lejano contigo.

El segundo eres tú, el más noble y amable de mi vida. Te quiero tanto que ningún capítulo ni canción ha sido suficiente para destacar tu belleza. Amo tu forma de ser y serías perfecto si tan solo yo fuera perfectamente imperfecta para ti. Pero soy yo y conoces mis ideas, aceptas todo de mi y por eso me duele tenerte en esa posición, deseo fervientemente no hacernos daño y felicidad para ti en todo sentido y todo momento.

El tercero y el menos importante, es aquel que no merece nada aquí pero que nunca creí llegaría a marcar mis decisiones y mis errores de esta manera tan absurda. No me creía capaz de sentir tal atracción ante alguien y mucho menos que podía ser reforzada con su desdén. Deseo que encuentres lo que buscas y no caigas en el camino absurdo de tu pasado.

-Amaranth


lunes, 20 de abril de 2020

Capitulo Cuatrocientos uno

INVIERNO

Tomar decisiones para precautelar mi integridad no es lo mío. Puedo decir solemnemente que esta vez  llegó todo a su fin, cada uno tomará su camino, todos y cada uno de nosotros olvidaremos ciertos momentos y promesas. Te voy a extrañar pero espero volver a verte cuando el invierno termine, no creí que ponerle un punto final a esta historia sería así de doloroso, el ya no verte, el no sentirte, no reír contigo será algo nuevo a lo que nos tendremos que acostumbrar (o quizá solo yo).

Sabíamos que este momento llegaría, que iba a extrañar las inundaciones, los reproches, las desdichas, los malos momentos que se solucionaban con un poco de tu felicidad. No se cuando podré volverte a ver, cuando podré volver a reír contigo, o cuando podré volver a ver como te ríes de nuestras idioteces en conjunto. Cuídate mucho, porque si te llega a pasar algo antes de que nuestro encuentro se de no será fácil controlar mis emociones.

Concuerdo con esa idea de que debí haber disfrutado tu presencia un poco más, toda la felicidad que teníamos debí guardarla más en mi memoria para cuando me haga falta. Me agradaría que estuvieras ahí cuando necesite tu concejo y tu reproche, tus risas y tus abrazos lejanos faltos de cariño pero de mucha emoción.

Ha sido un placer tenerte conmigo por 5,4,3,2,1 años todo ese tiempo que pasaste junto a mi, al inicio como un arrogante desconocido lleno de codicia y sin ganas de conocerme pero después como ese ser inseparable que siempre estuvo para mis momentos de montaña rusa.

Pensándolo por el lado amable, conoceré a nuevos oidores y nuevas personas de las cuales será difícil separarse y el circulo se repetirá.

Gracias por tu tiempo. Esto quedó muy cursi...

-Amaranth



jueves, 26 de marzo de 2020

Capítulo Cuatrocientos



Perder

Él dice que la tormenta no va a durar por siempre, pero tampoco puede predecir cuanto lo hará...

Romper y quebrantar paradigmas, darse cuenta de la propia humanidad, saberse débil, triste, vulnerable. Saberse humana y enfrentar al mundo con esa humanidad.

Pienso en cual habrá sido el deseo que pedí en mi último cumpleaños, llamo a las señales que siempre me han funcionado, sin embargo, todo parece producto de algún espejismo. Pienso en silencio e intento descifrar los porqués y como siempre no tengo respuesta alguna.

Han sido meses de espejismos de encontrarme con murmullos externos; que opinan, aconsejan y juzgan. En este tiempo mi temor de perder  se ha hecho realidad. No sé si he perdido más de lo que he ganado pero de alguna forma, he perdido. Y frente a la perdida, no he podido -ni si quiera- llorar a viva voz o a la luz del día. Lo poco que he logrado son sollozos en las madrugadas, cuando soy presa de la obscuridad, de mis pensamientos, de la ansiedad, cuando soy la única que puede escuchar.

Estos días me debato entre seguir o frenar, he descubierto verdades que  percibía pero que mi corazón se empeñaba en ocultar. Y frente a lo descubierto, solo he guardado silencio pues creo que ya hay demasiado ruido. No obstante, internamente me pregunto si podré continuar resistiendo, ¿podré vivir esperando el futuro?, ¿ese futuro llegará algún día?. Espero en silencio, con respuestas producto del miedo, del enojo, de la decepción, del falso optimismo, en fin, de la tristeza.

En este tiempo, perder me ha regalado ausencias que me han lastimado de muchas formas, algunas perceptibles y otras que he guardado en silencio, intentando mantener la calma ya que es lo único que mi razón me permite.Sin embargo, en estos días mi encaprichado corazón lucha por hacerlo evidente por mostrar que día a día se cansa y cada vez parece más difícil controlarlo...


-Einor




Capítulo Trescientos Cincuenta y Nueve


Cuando era invierno y yo pensaba en el verano


Pronóstico del clima: Es la primera vez que el invierno se siente devastador...

Los días fueron variados en su compañía, hubieron días tan soleados que los girasoles bailaban, otros nublados y a veces días de lluvia.

Empezare por los días brillantes,  si bien no puedo rememorar secuencialmente puedo describir con certeza el primer momento en que nuestros labios se rozaron -lo recuerdas- fue en aquel parque. Y aunque después todo se desconfiguró, me gustaría recordar ese momento como la primera conexión.

Tras el encuentro que a la final desembocó en desencuentro, los demás días no son claros, quizá se nublaron tanto que nos hicieron perdernos en nuestros mundos. Transcurrió cierto tiempo para que después de esos días podamos reencontranos, hablando de mil cosas, entre ellas recuerdo molestarte y las conversaciones del empirismo, realismo, filosofía, el sarcasmo y cosas sin sentido.

Luego vinieron días de lluvia con disentires. En ese momento nos desconectamos, tus sentimientos venían en dirección a mi pero de alguna forma siempre pude esquivarlos, -quizá y esto lo he pensado últimamente- es que no era el momento de encontrarnos, -sin embargo me cuestiono si existe un momento adecuado-  al final pienso que si en ese momento hubiera tenido menos miedo del mundo, quizás habría sido diferente -prefiero pensar eso aunque nunca lo sabre con exactitud-.

Y así como el clima, variante y sorpresivo, un día sin previo aviso, el sol salía y nos hacía más cálidos, logrando que pueda ir hacia ti -recuerdas como fue nuestro reencuentro- los caminos desconocidos, nuestro beso, el helado, el te amo, las conversaciones nocturnas y los momentos de confesiones -aún lo siento tan inesperado-.

Esta vez todo fue impredecible, incluso la conexión. Y así como todo, sin previo aviso una tormenta atacó, fueron días y siguen siendo días que me hacen cuestionar el mundo y la existencia propia. Luego de esos días solo pude sentirme mal por no poder protegerte del frío, además de que han traído a mi la duda de si deberíamos parar y seguir por nuestros caminos -como lo hemos venido haciendo desde la primera vez que nos encontramos-.

-Einor