Capitulo Ciento Nueve

Cuatro Paredes

Tan enojada conmigo, mis palabras, mis gestos tontos y mis actitudes, últimamente no encuentro palabras para decir lo que realmente quiero decir, tal vez es cuestión de tiempo o quizá es que paso mucho tiempo meditando las distancias que las personas auto crean entre ellas, el olvido que llega de un día para otro, las promesas sin cumplir y todas las cosas que decimos cuando estamos felices sin saber si las cumpliremos o no.

Me sincero conmigo misma y finalmente se que me encuentro mas confundida que antes, que ya no entiendo al mundo que me rodea, no entiendo que pasa con las personas y mucho menos entiendo porque si se supone que cada individuo es libre las personas se enojan porque hay personas que se sienten libres y actúan de tal forma.

Pero las respuestas llegan por si solas, ninguna persona actúa sabiendo que esta mal porque si realmente lo supiera no hiciera nada de lo que hace y yo creo en eso firmemente, soy fiel a mis pensamientos pero muchas veces me rehusó a mis actitudes, esa es la famosa lucha de mis demonios interiores que sin darme cuenta salen al exterior.

Esos mismos demonios que esperan al menos una palabra de él para tranquilizarse pero morirán en mi interior mientras esperan. No quiero que parezca inútil esperar una palabra ya que es como esperar que mi valor desaparecido vuelva de un día para otro con las cosas que sabia ahora no se porque sin ti no puedo respirar fácilmente, y si alguien me diera un deseo tal vez sea tenerte a mi lado de nuevo como antes de que las tormentas de invierno invadan mi espacio y mi vida.