Príncipe
No hay manera de que elimine los recuerdos de su mente a pesar de que el sentimiento se vaya ocultando tras sus ojeras causadas por los insomnios.
Hay días en los que pierde el rumbo, en que no sabe que camino es el correcto, en que olvida hacia donde va, de donde viene y hacia donde quiere ir.
Hay veces en que pierde los sentidos, hay días en que olvida porque escribía, hay días que solo quiere evitar a el mundo.
Sonreír hoy en día le es tan fácil no como antes hoy en día lo logra aunque detrás de su sonrisa exista un pequeño y casi diminuto rastro de tristeza aprendió a disimular y eso le ha partido el corazón, aprendió a mentir de un día para otro y en cuestión de semanas se convirtió en la mejor mentirosa del mundo.
Ahora nada es lo que parece, nada fue como pensó que seria, nada es como en las noches mientras no dormía imagino, ahora apareció algo inesperado un nuevo sentimiento, un sentimiento que detesta un sentimiento que no espero sentir, desde ese día su corazón se a volcado y su mente prefiere callar para no ser acusada de una mala decisión.
Los demonios de su interior se hacen presentes, sus principios, sus valores, su filosofía ahora esta por los suelos y no importa que quiera aferrarse a lo que conoce, lo desconocido va ocupando espacio en su mente y lentamente en su corazón. Intentó construir murallas pero estas están siendo derrivadas con facilidad y no sabe que más hacer, mientras tanto en su desesperación logra sentarse en una esquina con las manos en la cabeza a que su príncipe venga a rescatarla pero él no hace nada él se ha dado por vencido, ella intenta animarlo pero no puede más, no puede decir palabras cálidas, ahora de ella solo salen palabras frías mas frías que el invierno.
Su corazón se congela y nada es lo mismo, parte de ella se va y la otra se queda esperando por el príncipe que no llega, que no llama, que su corazón quiere pero es el corazón quien se va cansando de la espera, aunque ella se aferre al sentimiento con sus fuerzas necesita que el príncipe actué, necesita que el príncipe a mas de decirle que la ama, necesita que se lo demuestre, no necesita que mueva montañas pero al menos necesita que haga algo cualquier cosa no importa que pero principalmente necesita que el príncipe venga y la abrace tan fuerte que logre abrigarla del frió invernal que hoy hay en su corazón y que la haga olvidar todo y le recuerde que el mundo es solo de ellos dos.
Einor
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