viernes, 20 de diciembre de 2013

Capitulo Ciento Cuarenta y Seis

MILAGROS DE NAVIDAD

Derrepente aparecieron las luces que alumbrando buscaban la dicha de la verdad, el tiempo perdido en el cual no pudimos hallar momentos adecuados para poder decir lo que sentimos, la estrofa perdida de las canciones que hace tiempo no compartíamos tu y yo. Ahora decir gracias no es mas que decir te quiero con todas mis fuerzas.

Amablemente me otorgaste tu paciencia, tu certeza de sentimientos que hicieron que mi momento fuera ilusionado, donde la tierra avanzaba lentamente y donde un dolor corporal no podía dejar que continuáramos queriéndonos. Afortunadamente fui capaz de decirte que estaba loca por volverte a ver no con las mismas palabras pero espero hayan sido las correctas.

Milagros de Navidad que aveces parecen insólitos, donde bajo el incandescente sol fueron sellados dos pozos llenos de anhelos y de esperanza para poder saber que ocurría, que sentían y que anhelaban. No estuvimos pero estábamos locos por volvernos a ver.

Momentos que deseo guardar dentro de mi mente y de mi corazón, dichas que no siempre prevalecen en la mente pero que siempre quedan impregnadas en la piel, solo deseo que no cambien de parecer los sentidos que instintivamente me dirigen hacia a ti de manera aveces adecuada y así poder entrar en tu corazón si así tu lo deseas. 

- Amaranth

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